Los resultados en la segunda vuelta de las elecciones regionales en Córcega, de diciembre han generado el incontestable triunfo del conjunto de las fuerzas nacionalistas corsas. Los nacionalistas [1] obtuvieron un 56,5% de votos —20 puntos más de lo que obtuvieron en 2015 y casi 40 puntos más que la segunda lista más votada, la de la derecha regionalista— y 41 de los 63 escaños de la nueva asamblea. Más del 47% de votantes se abstuvieron. El tándem liderado por el actual presidente del gobierno regional, Gilles Simeoni, y por el de la Asamblea, Jean Guy Talamoni, aspiraban a revalidar el poder que alcanzaron por primera vez en diciembre de 2015, cuando obtuvieron el 35,34 % de apoyo electoral. No olvidemos, que la ciudadanía estaba llamada a las urnas y en las que no participaron las filas socialistas ni ecologistas. El resultado electoral en Córcega confirma la excepcionalidad de la isla, la única región de Francia gobernada por nacionalistas e incluso por un partido secesionista.

Esta victoria sin precedentes en la reciente historia democrática de Córcega permitirá a las opciones nacionalistas un mayor peso a la hora de negociar con París cuestiones claves como la cooficialidad de la lengua corsa, el acercamiento o amnistía de los llamados “presos políticos” (personas condenadas por actos de terrorismo); bien es verdad que el asunto más espinoso, como es la cuestión de la independencia de la isla, no estará en la mesa de las negociaciones, se procederá al desarrollo de un estatuto de autonomía con un plazo de aplicación de 10 años. Este éxito nacionalista viene favorecido por varios factores: el cese de la violencia política en Córcega, en 2014 el Frente de Liberación Nacional Corso [2] anunció la deposición de las armas, lo que permitía la apertura de una vía de estabilidad política en la isla. Junto a ello, en el debate interno de las filas nacionalistas corsas se ha impuesto poco a poco el discurso autonomista frente al independentismo, ello ha garantizado que un mayor espectro social de la isla vea con buenos ojos las opciones nacionalistas corsas lideradas por Gilles Simeoni – presidente del Consejo Ejecutivo de Córcega- y de Jean Guy Talamoni – presidente de la Asamblea corsa -,aunque bien es verdad que Gilles Simeoni centra sus reivindicaciones en la autonomía política, en el caso de Jean Guy Talamoni es sólo una primera etapa, aunque reconozca que la independencia no está en el orden del día porque la isla carece del desarrollo necesario. Por último, las aspiraciones a un cambio en el propio régimen político francés han hecho mella en los partidos más tradicionales de la república francesa que han visto sus opciones poco valoradas por los votantes de la isla.

Es en 1999, y bajo el Primer Ministro Leonel Jospin, cuando por primera vez se plantea el porvenir y un nuevo estatuto político y administrativo para Córcega, a través del denominado proceso de Matignon. Uno de los primeros logros es que los cinco grupos terroristas corsos se reunificaron bajo las siglas del FLNC y declararon una tregua con posibilidad de ser definitiva si el gobierno francés aceptaba sus pretensiones en cuestiones de lengua y reconocimiento oficial del pueblo corso. En agosto de 2000 se publica un texto sobre este proceso que fue votado en la Asamblea de Córcega. Posteriormente, la Asamblea Nacional Francesa aprobaba dicho texto y ello suponía interesantes cambios en la administración y política corsa: preveía la enseñanza del corso, permitía a la Asamblea de la isla elaborar un plan de desarrollo derogando la ley litoral, entre otras cuestiones. En realidad, se generaba un mayor grado de autonomía para la propia isla.

Sin embargo, en 2015, y con la victoria de las opciones nacionalistas corsas, estas logran alcanzar la presidencia de la isla así como en del parlamento. Este triunfo suponía una mayor presencia e intensidad en el discurso nacionalista, el propio Jean Guy Talamoni afirmaba “la cuestión de la independencia se plantearía en el momento adecuado y nadie más podría impedir mañana a los corsos ser independientes si lo votan la mayoría”; mientras el flamante nuevo presidente del gobierno de la isla realizaba su primer discurso enteramente en corso y planteando cuestiones como la situación de los “presos políticos”, la situación de la lengua corsa, entre otras cuestiones. La respuesta desde París [3] fue inmediata, el primer ministro francés Manuel Valls dejaba claro el lugar que ocupaba la isla dentro de la nación francesa, la posición de la lengua gala en Córcega, según el Primer ministro francés “La República tiene una sola lengua oficial, el francés, y no revisaremos ese principio incluso reconociendo plenamente la lengua corsa como base de la cultura de la isla” a lo que añadía  “Hay líneas rojas, ustedes lo saben. La afirmación de la identidad corsa no pasará por la exclusión, la cooficialidad de la lengua o el estatuto de residente”; en enero de 2016, y previa a la reunión del Primer ministro francés con los líderes corsos, Jean Guy Talamoni planteaba que “ser nacionalista corso a principios del siglo XXI es simplemente afirmar que Córcega no es una circunscripción administrativa francesa. Somos una nación” [4]

A partir de este triunfo de 2017, son varias las realidades que emergen: por un lado la inmediata negociación de más amplias competencias para la isla, donde París y los líderes corsos deberán configurar una nueva realidad para Córcega, si en su caso no se produce un rebrote de la violencia política. Por otro lado, la propia evolución interna de las fuerzas nacionalistas corsas que tras una nueva victoria, desde su primer triunfo en 2015, demuestran una unidad de acción que permite alcanzar nuevas aspiraciones sociales y políticas; en consecuencia, el debate entre aquellos que apuestan por una mayor autonomía frente a los grupos más afines a un  referente de destino político basado en la idea de la independencia, un debate que posiblemente resulte aparcado o más bien fácil de tratar desde la asunción del poder en la isla, pero que generará tensiones internas en este bloque que hasta el momento mantiene una unidad de acción política.

Finalmente, tres escenarios: Un primer escenario que permita a la isla alcanzar mayores cotas de autonomía, y por tanto sea este un presente real en el que las necesidades políticas queden solucionados. Un segundo escenario, es seguir el ejemplo del territorio francés de Nueva Caledonia, que tras las negociaciones con París y sobre la base de los Acuerdos de Noumea [5] va a llevar a cabo un nuevo referéndum de independencia; finalmente, seguir la estela de la región de Cataluña en territorio de España, que tras la declaración de independencia unilateral el pasado 1 de octubre así como la intervención del gobierno de España adoptando las medidas dentro del actual marco constitucional español, está a  la espera de la realización de las próximas elecciones del mes de diciembre, mientras se mantiene una clara deriva sobre el futuro de dicha región con unas terribles consecuencias a nivel económico, social, político y de incertidumbre sobre su futuro.

7 de febrero de 2018

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[1] Marc Bassets. El nacionalismo corso arrasa en las urnas y reclamará un estatuto de autonomía a París. https://elpais.com/internacional/2017/12/10/actualidad/1512938033_758674.html

[2] El Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC) nace el 4 de mayo de 1976, agrupando al Frente Paisanu Corsu de Liberazione y a Ghjustizia Paolina. (grupos muy activos a inicios de la década de los setenta). El Frente Nacional aspiraba a la independencia de la isla mediante la vía de la violencia política, contó con el diario U Rebellu. Paralelamente se creo un comité de apoyo a los presos del FLNC, así como su sección femenina.

[3] Eva Cantón Francés “Córcega se mira en el espejo catalán” http://www.elperiodico.com/es/politica/20160119/espejo-catalan-nacionalismo-corso-4828120

[4] Eva Cantón Francés “El Gobierno francés reitera sus líneas rojas frente al nacionalismo corso” http://www.elperiodico.com/es/internacional/20160704/paris-mantiene-lineas-rojas-frente-nacionalismo-corso-5246532

[5] Los Acuerdos de Noumea fueron firmados en mayo de 1998, y en los que se establecía la posibilidad de la celebración del referéndum, así como la transferencia de competencias por París. http://context.reverso.net/traduction/espagnol-francais/acuerdo+de+noumea