Cátedra Paz, Seguridad y Defensa

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Observatorio PSyD

El observatorio opina

6 de Septiembre de 2013

Los gobiernos en la gestión estratégica nacional

Fernando Martín Cubel
Master de Relaciones Internacionales. Miembro de SEIPAZ

Nuestro actual modelo sistémico internacional se ha fundamentado en el decisivo papel del Estado, así como en el  conjunto de interacciones y procesos que, de forma constante, se han generado, derivados de la acción estatal. Pero la constatación, desde mediados del siglo XX –y sobre todo en el periodo de transición de la Guerra Fría-, del inicio y desarrollo de cambios y modificaciones sustanciales en todos los aspectos que estructuran el Sistema Internacional -actores, interacciones, procesos- ha supuesto que el papel exclusivo del Estado se haya visto profundamente afectado1. Don Celestino del Arenal señala que “aunque el Estado continúa siendo un actor esencial del sistema internacional, y su condición de máxima autoridad a nivel internacional continúa formalmente vigente, su autonomía, su protagonismo y exclusivismo anterior se han visto debilitados e, incluso, puestos en entredicho como consecuencia de la interdependencia, la transnacionalización y la globalización y del desarrollo de nuevas fuerzas y actores, que han erosionado su soberanía, sus fronteras, sus funciones tradicionales y su relación con los ciudadanos, con efectos contradictorios en muchos casos.”1. A partir de este punto de reflexión, y junto al conjunto de los diferentes relatos estratégicos desarrollados por los estados2 –quienes pertenecen a escenarios diversos y diferentes, bajo circunstancias políticas, económicas, regionales no coincidentes en muchos casos-, la configuración de las diferentes capacidades de acción estatal se han visto modificadas y revisadas en estos últimos años y, con ello, el papel del Estado en el mundo. La ESN-2013 (Estrategia de Seguridad Nacional de España) en su Resumen Ejecutivo subraya: “Se contempla el concepto de seguridad de una manera amplia y acorde con estas transformaciones globales que afectan al Estado y a la vida diaria del ciudadano”3. Cuestiones como la capacidad competencial ejecutiva y las opciones gestoras de la estrategia, su hilo conductor, las habilidades y capacidades estatales ante las nuevas exigencias en seguridad, consecuentemente la adaptación del Estado en el ámbito estratégico en un mundo más complejo representan un enriquecedor escenario y una apuesta por un nuevo modelo de acción estratégica estatal.

1 La ENSYD-2012 señala al respecto “Procesos tales como la globalización, la expansión de la democracia o la masiva disponibilidad de tecnologías de la comunicación, hacen que las relaciones entre los países adquieran una perspectiva distinta a la que tenían en décadas. La cooperación emerge con fuerza, especialmente, cuando los Estados han visto disminuida su capacidad individual para resolver problemas externos, y muchas veces también internos, que afectan a sus intereses. En la medida que aumente la inserción internacional del país y su desarrollo, se amplían sus compromisos y queda más expuesto a riesgos y amenazas, lo que demanda mayores niveles de seguridad. “ (ESNYD-2012, 1-2)
1 Celestino del Arenal. Escuela Diplomática…..! Pág 23
2 Los relatos estratégicos  son coincidentes en diferentes líneas de análisis respecto a la transformación del Sistema Internacional como es el caso: Transformación del Contexto, la conjugación entre Actores estatales y no estatales, la idea de Supraterritorialidad, la profunda interconexión entre las ideas, personas y productos, así como la cada vez mayor conciencia sobre el cambio hacia un modelo globalizado del mundo. Todo ello deriva en que las estrategias nacionales de seguridad son conscientes de los Paradigmas en Transformación, de la relación directa entre Seguridad Interna y Externa, de la madurez en el principio de responsabilidad colectiva ya que la seguridad es un objetivo del Estado y de la Sociedad, y,  que los nuevos retos en seguridad son dinámicos y complejos.
3  ESN-2013 (2013,1)

Del análisis de las diferentes estrategias nacionales cabe reseñar varios aspectos que pueden tener suma importancia: el papel activo del Gobierno, el tipo de relato estratégico, la experiencia adquirida y que se deriva de la aplicación de dicho relato y, sin duda, la imagen de la estrategia como tarjeta o carta de presentación.

El Gobierno en las Estrategias

El Gobierno, dentro del contexto institucional y legal derivado de los diferentes modelos constitucionales de cada país, es el máximo responsable competente de seguridad, siendo, a su vez, el gestor principal.4 El Gobierno cuenta bajo su dirección con una profusa y elaborada arquitectura Institucional, añadiendo a todo ello que la capacidad de adaptación se presenta como un factor decisivo en la acción gubernamental. Del conjunto de Conceptos Básicos en seguridad cabe destacar como los principales aquellos en los que la mayoría de las estrategias nacionales son coincidentes: la reflexión de seguridad muy vinculada a su afección, ya no sólo a los ámbitos clásicos sino acercándose a las preocupaciones ciudadanas; la importancia generada respecto a la cooperación internacional, así como al fenómeno de interdependencia generado entre estados; el factor de la eficiencia en los recursos que debe gestionar cada Gobierno, recursos en muchos casos limitados ante el tipo de amenazas y riesgos, y que deben ser compartidos con otros estados para una mejor y eficaz gestión. Los Gobiernos deben establecer las capacidades de protección muy vinculadas al escenario internacional en el que están, a su propias características como país y a las limitaciones de los recursos antes señalados. También, algo que aparece en la  mayoría de las estrategias es la capacidad de los Gobiernos para anticipar y analizar los riesgos y amenazas existentes. Esta es una modificación sustancial en la acción de los Gobiernos que les va a permitir la aplicación de políticas preventivas y una mayor ampliación y mejora de sus capacidades de actuación (véase el caso del Livre Blanc 2013)5, de la defensa y seguridad institucional y de sus infraestructuras críticas.

4 NSS-2009 señala “Providing security for the nation, safeguarding our citizens and our way of life, remains the most important responsibility of government” ( 2009, 5); SANS-2012 expresa “Indeed, there is no higher responsibility for a government than the security or the nation” (SANS-2012,9); En la anterior EES-2011 se subraya que la responsabilidad de garantía de la seguridad recae en el Gobierno (EES-2011,1), y en la misma línea la actual ESN-2013 precisa la responsabilidad en el Gobierno (ESN-2013,1).
5 Livre Blanc 2013. Livre Blanc. DÉFENSE ET SÉCURITÉ NATIONALE. 2013 . http://www.diplomatie.gouv.fr/fr/politique-etrangere-de-la-france/defense-et-securite/la-defense-nationale/article/livre-blanc-sur-la-defense-et-la-106560 

A su vez, los Gobiernos, como máximos garantes y responsables de la arquitectura de seguridad nacional, hacen frente a los siguientes riesgos, amenazas y desafíos: terrorismo y terroristas, crimen organizado, proliferación de armamento de destrucción masiva/nuclear, catástrofes, dependencia energética, el ámbito del ciberespacio, la cuestión relativa a los Estados frágiles, fallidos y las vulnerabilidades generadas. Este conjunto de realidades son comunes a todos ellos, aunque no debemos de obviar que cada nación pone más énfasis en otras cuestiones que puedan resultar de interés estratégico nacional. 

Conclusiones

Los estados ya no son los actores exclusivos del escenario contemporáneo, pero siguen siendo muy necesarios. Los estados y sus respectivos Gobiernos se encuentran dentro de un proceso de reformulación en la seguridad, en su naturaleza y realidad. La acción legitimadora se ha convertido en un factor clave, ya que los Gobiernos están realizando una activa labor de reflexión sobre la seguridad y de su participación en dicha reformulación con sus sociedades6. A su vez, el proceso de establecimiento de una arquitectura institucional que permita una mayor participación del resto de la nación y la capacidad de comunicación del Gobierno para extremar los objetivos de la seguridad representan dos elementos claves para las capacidades gubernamentales. Ya no es el estado capaz de hacer frente a los desafíos de seguridad; más bien es la capacidad legitimadora de gestionar los mismos lo que va a permitir a los gobiernos una mejor acción.

Zaragoza a 6 de septiembre de 2013

6 La propuesta estratégica del gobierno australiano permite el establecimiento de procesos de gestión de crisis  que se han podido testar en diferentes ámbitos de la seguridad, se han creado fuertes vínculos entre el Gobierno, la Sociedad y la Economía australianas, y dentro del ámbito institucional una mejora en las capacidades de coordinación interdepartamentales a través de la Nacional Security Information Environment, Critical Infrastructure Resilence Strategy, y la creación del Caber Security Operations Centre.  (SANS-2012, 10)

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