Cátedra Paz, Seguridad y Defensa

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Observatorio PSyD

El observatorio opina

22 de Mayo de 2015

La guerra en Yemen

Javier Jiménez Olmos
Doctor en Paz y Seguridad Internacional. UNED

INTRODUCCIÓN

El 7 de enero de 2015 todos los medios de comunicación transmitían el atentado de París. Murieron 12 personas y otras 11 resultaron heridas. Ese mismo día, un coche bomba acabó con la vida de 31 aspirantes a policía e hirió a 23 de ellos en Saná, capital de Yemen, pero la atención mediática fue escasa. La mención a este país se centró solamente para significar que uno de los dos autores del atentado de París se había entrenado con Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) en Yemen, y cuando un portavoz de esa organización terrorista reivindicó el atentado.

Sin embargo, Yemen es un inmenso país en el que desde hace muchos años suceden acontecimientos que han repercutido, y todavía repercuten, en las actividades terroristas en el mundo entero. La inestabilidad crónica yemení es el paradigma de lo que sucede en otros países de la región. Durante décadas ha estado en manos de dictadores corruptos a los que de algún modo las potencias occidentales, principalmente Estados Unidos, han protegido.

Niveles de vida inaceptables, con desigualdades extremas. Rivalidades religiosas, tribales y señores de la guerra. En Yemen se han dado todas estas circunstancias. Aunque no es un país excesivamente rico en recursos naturales como petróleo y gas, como lo son sus vecinos del norte, sí tiene un inmenso valor estratégico para dominar el paso hacia el Mar Rojo y el Cuerno de África, además de ser el flanco sur de Arabia Saudí.

Un enorme territorio, un poco mayor que el de España, en el que Al Qaeda encontró refugio para establecer bases de entrenamiento y operaciones, desde donde poder actuar no sólo en la Península Arábiga y Yemen sino en el Cuerno de África y el Sahel principalmente.

Yemen tiene una población de 23,6 millones, con un índice de analfabetismo del 50%, y un desempleo que oscila entre el 35 y el 55%. El índice democrático es del 2,57 (sobre un máximo de 10) y ocupa el lugar 150 de 167 países. Es uno de los países más pobres del mundo y el más pobre de todos los árabes. La mitad de su población sobrevive con menos de dos dólares al día. Ocupa el puesto 154 mundial en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) con un coeficiente 0,5 sobre máximo de 1 (El IDH promedia variables relacionadas con la educación, salud y riqueza).

Los habitantes de Yemen son casi exclusivamente musulmanes, aunque sobre el 55% son suníes y un 40% chiíes. El resto lo constituyen minorías de cristianos, hindúes y judíos. Los suníes viven principalmente en el sur mientras que los chiíes lo hacen en el norte. En el caso de Yemen la división suní-chií no es tan clara como en otros países de la región ya que la corriente zaydí del chiismo yemení tiene elementos de clara tendencia suní.

Yemen significa en árabe “país a la derecha” si se mira a la Meca desde el Oeste. Fue colonia Británica desde el siglo XIX, aunque después de Primera Guerra Mundial alcanzo una independencia limitada. Durante la Segunda Guerra Mundial los ingleses controlaban desde Yemen una parte del Estrecho de Mandeb, mientras los franceses lo hacían desde Djibouti. Los británicos se fueron definitivamente del país en 1967.

Hasta el 22 de mayo de 1990 el actual territorio de Yemen estaba dividido en dos repúblicas independientes. De una parte la República Árabe de Yemen o Yemen del Norte y de otra la República Democrática Popular del Yemen o Yemen del Sur. El norte alineado con Estados Unidos y las potencias occidentales, mientras que el sur lo hacía con la Unión Soviética. La presidencia de la unificada República de Yemen recayó en Ali Abdullah Saleh, que ya era el presidente de Yemen del Norte desde 1978.

AL QAEDA EN YEMEN

El 12 de octubre de 2000 el destructor norteamericano USS Col, atracado en el puerto de Adén, sufrió un atentado en el que murieron 17 marineros y resultaron heridos 39. Al Qaeda, responsable del ataque, ya había atentado dos años antes contra intereses estadounidenses en Tanzania y Nairobi.

En 1990 Bin Laden, ofreció su ayuda a Arabia Saudí para luchar contra la invasión iraquí de Kuwait. Sin embargo, los dirigentes saudíes prefirieron a los norteamericanos. El líder de Al Qaeda se opuso y condenó que tropas norteamericanas operaran desde territorio saudí. Por tal motivo Bin Laden fue condenado a arresto domiciliario, aunque en abril de 1991 consiguió escapar a Sudán. En 1994 los servicios secretos saudíes organizaron un atentado contra él. El atentado no se llevo a cabo pero congelaron sus activos y le retiraron la nacionalidad saudí.

En el exilio forzado, Bin Laden desplegó Al Qaeda por Pakistán, Afganistán, Somalia y Yemen. Desde entonces, este último país ha sido de suma importancia para la organización. Puede que uno de los motivos de trasladar parte de la organización en 1990 a Yemen fuera la de poder hostigar por el flanco sur a sus rivales de la monarquía saudí. Después del atentado del USS Cole, los norteamericanos comenzaron a tomarse muy en serio la amenaza de Al Qaeda que desde Yemen expandía sus actividades por el Cuerno de África, el Sahel y Arabia Saudí.

Bin Laden se sentía integrado y querido en Yemen. Parte de la población lo consideraba uno de los suyos por ser descendiente de yemeníes y porque su última esposa era una joven de la provincia de Ibb. Además, los yemeníes más desfavorecidos estaban cautivados por un hombre rico que había renunciado a su vida de lujo y era capaz  de desafiar a los Estados Unidos. También es importante considerar que fueron muchos los yemeníes que lucharon contra los soviéticos en Afganistán al lado de Bin Laden.

Gran parte de la retirada de Yemen y Somalia de las fuerzas norteamericanas se debió al hostigamiento de Al Qaeda. Los norteamericanos, en principio, no obtuvieron demasiada colaboración del gobierno de Saleh. Fue a partir de los atentados de Nueva York y Washington, en septiembre de 2001, cuando el dirigente yemení cambio de actitud aunque, eso sí, a cambio de importante ayuda económica.

En el 2009 Al Qaeda en la Península Arábiga creó en Yemen el movimiento Ansar Al Shariapara para introducirse de modo indirecto y desde abajo en la sociedad y las tribus yemeníes y ganarse a la población ofreciendo luchar contra las injusticias y la inseguridad en la que vivían. En suma, apareciendo como salvadores ante la dictadura corrupta de Saleh.

LA LUCHA CONTRA AL QAEDA EN YEMEN

El 3 de noviembre de 2002 un vehículo armado no tripulado realizó un ataque contra el Qaed Salin Sinan al-Hazeri, a quien se suponía cerebro del ataque al USS Cole. Fue el primer ataque con drones contra miembros de Al Qaeda. El gobierno de Saleh autorizó la operación a cambio de una sustancial ayuda económica. Saleh fue de los pocos dirigentes, junto con cubanos y coreanos del norte, que se había significado por no condenar la invasión de Kuwait. No obstante, los Estados Unidos fueron condescendientes con el dirigente yemení cuando así lo consideraron oportuno para sus intereses.

Cuando los norteamericanos invadieron Irak en 2003, recibieron el rechazo mayoritario del pueblo yemení que causo manifestaciones importantes que provocaron disturbios con víctimas mortales. Fueron dos millares de yemeníes los que se alistaron en la insurgencia iraquí para luchar contra los invasores. La mayoría regresaron más radicalizados. Mientras tanto, en Yemen el gobierno de Saleh no se mostraba hostil contra Al Qaeda a cambio de que esta organización no le causara problemas.

Yemen se convertía cada vez más en centro de salafismo yihadista. Cuando en 2004 el norteamericano de origen yemení Anuar al-Alaqui comenzó a hacer uso de las redes sociales para proponer ataques contra los Estados Unidos en su propio territorio como ya lo habían hecho en el 11-S, el gobierno norteamericano encendió todas las alarmas sobre Yemen.

Entre los atentados cometidos por Al Qaeda en la Península Arabiga se contabiliza el que sufrieron en julio de 2007 ocho turistas españoles que fueron asesinados en Yemen.

LA PRIMAVERA ÁRABE HACE CAER EL GOBIERNO DE SALEH

En 2010 la situación comienza a ser angustiosa para el régimen de Saleh. La corrupción generalizada entre altos cargos nombrados entre los familiares, amigos y clanes cercanos al presidente Saleh, unido a los bajos salarios, al desempleo y la desigualdad provocan la reacción del pueblo yemení. Descontento que se canaliza  a través de twitter principalmente. Uno de las compañías de telefonía móvil pertenecía a uno de los más importantes opositores a Salel, Hamid al-Ahmar.  Las cadenas de televisión Al Jazeera y Al Arabya también contribuyen a la difusión de las protestas. Los jóvenes estudiantes y los profesionales son los más activos en la

En 2012 Saleh es obligado a dimitir por la situación social interior y por las presiones internacionales. Había comenzado a ser un amigo no útil desde el 2010, aunque la atención internacional por aquel entonces estaba más centrada en Libia. A Saleh le sucede Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, apoyado por la comunidad internacional y por los suníes de

En la complejidad de las luchas internas yemeníes, Hadi encuentra su principal obstáculo en la oposición Houthi que, tras meses de protestas y enfrentamientos armados, le hacen dimitir el 23 de enero de este año 2015. El 15 de febrero de este mismo año el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la resolución 2.201 por la que se urgía a los rebeldes hutíes a liberar al presidente Hadi, que mantenían secuestrado, y a abandonar el poder que había usurpado a la fuerza.

LOS ACTORES DEL CAOS YEMENÍ

Las relaciones internas yemeníes siempre han sido complejas, sin divisiones claras, con alianzas temporales que eran reversibles a conveniencia. No obstante, es posible identificar a modo de resumen los principales actores internos.

Los Houthi o Huzi    
También llamados Ansarullah (Partidarios de Dios). Se rebelaron contra Saleh en junio de 2004 al mando de su líder el zaydí Hussein Badredin al-Huzi. Los hutíes son chiíes por lo que Saleh contó con el apoyo de Arabia Saudí para combatirlos. Cuando al-Huzi muere en combate en ese mismo año sus seguidores lejos de amedrentarse siguen en aumento. En el 2010 contaban ya con más de cien mil seguidores. Como ya se ha dicho están en el poder después de obligar a al-Hadi a dimitir.

Los separatistas del Sur                                                                                          
Tras la unificación de 1990 siempre hubo algunos grupos descontentos. En 2007 apareció el grupo Al Hirak (El Movimiento) que denunciaba la discriminación que sufrían por parte de los gobernantes del Norte. Este grupo reclama la secesión y fue acusado por Saleh de apoyar a Al Qaeda que tenía sus bases principalmente en esa zona de Yemen. Los separatistas ya causaron una guerra civil en 1994 en la que acabaron derrotados por el gobierno de Saleh.

Los leales Hadi                                                                                                                            
El hasta ahora depuesto presidente al-Hadi está apoyado por una parte de las fuerzas de seguridad, por la comunidad suní, a la que pertenece, y por la comunidad internacional.

Los leales a Saleh                                                                                                                       
Aunque sin  ningún cargo político actual, el ex presidente Salh todavía juega un importante papel en la escena yemení. Lo apoyan algunos jefes tribales con sus correspondientes milicias, también antiguos miembros de su guardia presidencial y algunas unidades militares comandadas por jefes de su confianza. Puede que el triunfo militar Houthi sobre el gobierno de Hadi, la facilidad con la que tomaron la capital Saná, se haya debido a la cooperación o pasividad de los leales a Saleh, quien junto con sus seguidores espera sacar rendimiento del caos actual.

Los militares                                                                                                                                 
En el  ejército yemení existe una gran división entre los partidarios de Hadi y los de Saleh, lo que debilita el poder del Estado y hace posible que los hutíes y grupos como Al Qaeda puedan actuar con mayor

Al Qaeda                                                                                                                                    
Al Qaeda en al Península Arábiga se creó con esa marca en enero de 2009, en ella participan yemeníes y saudíes. Como también se ha dicho se responsabilizaron del atentado de París de enero de 2015. Esta rama de Al Qaeda es considerada como una de las más peligrosas. Según informaciones recientes, algunas milicias de Al Qaeda en Yemen han renunciado a su pertenencia a esta organización y han jurado lealtad al Estado Islámico, lo cual complica todavía más el escenario yemení.

OPERACIÓN TORMENTA DECISIVA

Tras el ataque a las mezquitas chiíes de la capital Sana, que causaron 154 muertos, los rebeldes hutíes decidieron pasar al ataque y avanzar hacia Adén, ciudad en la que se había refugiado el depuesto presidente Hadi; este, al verse amenazado, pidió ayuda al Consejo de Cooperación del Golfo. Arabia Saudí respondió con ataques aéreos, que comenzaron el 26 de marzo de 2006, contra posiciones hutíes.

Arabia Saudí ha conseguido formar una coalición de países árabes para tratar de eliminar la amenaza chií en el flanco sur de su territorio y al mismo tiempo enviar un mensaje claro al gobierno iraní de que Arabia Saudí y sus aliados árabes no están dispuestos a consentir que Irán siga extendiendo su zona de influencia en la región.

Significante es la posición de dos grandes países musulmanes no árabes de mayoría suní. Pakistán no ha tomado decisión alguna, aunque su primer ministro Nawaz Sharif ha manifestado que Arabia Saudí tendrá todo su apoyo si ve amenazado su territorio. Pakistán tiene una gran dependencia energética y económica de Arabia Saudí, además de una frontera de casi mil kilómetros con Irán. El otro gran país musulmán no árabe Turquía ha ofrecido apoyo político y ayuda logística e inteligencia militar.

Los Estados Unidos aprueban la intervención y prestan apoyo logístico e inteligencia. Francia y el Reino Unido también son favorables a los ataques, mientras que la Unión Europea se manifiesta  favorable a la negociación. Rusia y China, en cambio, apoyan a los iraníes. Yemen tiene una importancia estratégica para el dominio del paso hacia el canal de Suez por donde navega el petróleo y el gas que tanto necesita Occidente. Yemen en manos “incontroladas” puede ser una amenaza para los intereses occidentales.

Por su parte Irán no ha tomado ninguna medida que pueda entorpecer las actuales negociaciones sobre el programa nuclear. Irán, aunque apoya a sus correligionarios hutíes, se muestra prudente porque su prioridad es alcanzar acuerdos en sus negociaciones para que se levanten los embargos que tanto dañan su economía. Irán acusa a Arabia Saudí y sus aliados de ser agresores en manos de los intereses norteamericanos.

No es casualidad que los ataques, la formación de la coalición y la creación de la fuerza militar árabe hayan coincidido en el tiempo con las negociaciones sobre el programa nuclear que Irán mantiene en Lausán (Suiza) con el denominado las potencias del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas más Alemania. Arabia teme que el acuerdo beneficie a Irán y recela de la política del presidente Obama por su actitud favorable al final del aislamiento iraní consecuencia de la revolución jomeinista de 1979. Tampoco es casualidad que Arabia Saudí haya sido el segundo mayor comprador mundial de armas en los últimos años, material que ha comprado principalmente a Estados Unidos, Francia y Reino Unido.

Arabia Saudí e Irán están enfrentados indirectamente en Irak, Siria, Líbano y Yemen, pero no es impensable un enfrentamiento directo si no se detiene la tensión. La Operación Tormenta Decisiva, que así se denomina la operación militar iniciada por Arabia Saudí en Yemen, y la creación de una fuerza militar árabe durante la cumbre celebrada en la localidad egipcia de Sharm el Sheij, coincidiendo con los ataques a Yemen por parte de la coalición, no contribuyen a calmar los ánimos.

Los Estados Unidos, en boca de su Secretario de Estado John Kerry, creen que el acuerdo nuclear será decisivo para conseguir estabilidad en la región. Curiosamente israelíes y saudíes comparten la opinión de que ese pacto proporcionará “alas” a la política expansionista de Irán.

La complejidad de las relaciones en Oriente medio provoca extrañas alianzas y cambios de posiciones. El presidente Obama, con fuerte oposición interna nacional, aboga por ese tratado como paso previo de estabilidad regional, en contra de sus más firmes aliados en la zona, Israel y Arabia Saudí, que entre sí también mantienen históricas diferencias. Y aunque parezca mentira, todos –árabes, iraníes, israelíes y occidentales- tienen enemigo común, antes Al Qaeda y ahora el Estado Islámico. El Estado Islámico amenaza a todos y de la confusión sacará provecho sin duda.

Pero el otro enemigo de todos los árabes y de los iraníes es Israel, que se mantiene a la expectativa; por el momento las batallas entre árabes e iraníes, suníes y chiíes, le benefician. Sin embargo, la creación de la coalición árabe, dotada de moderno armamento y numerosos efectivos, no le debe ser ajena. Aunque creada para cortar el expansionismo iraní, cuando las armas están cargadas  nunca se sabe hacia dónde pueden disparar.

La recién comenzada primavera de 2015 ha comenzado con otra guerra en el mundo árabe. Que lejana queda la esperanza de aquella “Primavera Árabe”…

22 de mayo de 2015







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