En 2012 España ocupaba el puesto número 12 mundial en PIB, el puesto 25 en PIB per cápita y el 27 en cuanto a volumen de población. Por presupuesto absoluto de defensa el puesto ocupado en el ranking mundial era el 35 y en volumen de personal en Fuerzas Armadas el 38. España desciende al puesto 110 mundial en cuanto a presupuesto de defensa en porcentaje sobre PIB, al 100 en porcentaje de personal militar sobre población total y al puesto 90 en cuanto a gasto en defensa per cápita.[1]
A priori estos datos muestran que el esfuerzo de España en Defensa no se corresponde con su peso relativo en cuanto a PIB y población. La mayoría de los analistas coinciden en que, de no variar la situación general, estos niveles de esfuerzo se mantendrán en el futuro.
Desde 1946 a 2014 el PIB español en términos constantes se multiplicó por 10, el presupuesto del Estado lo hizo por 20 y el presupuesto de defensa por 3.3. Tomando como referencia los datos de 1990, en magnitudes constantes el PIB creció desde ese año hasta 2014 un 49%, el presupuesto del Estado creció un 58% mientras que el presupuesto de defensa en ese mismo periodo se redujo un 51%.[2]
Entre 1946 y 1961, cuando se inicia el despegue económico español, las tendencias de PIB y de presupuestos de defensa y del Estado siguen aproximadamente la misma progresión. Durante esos años el PIB se multiplicó por 1.7, el presupuesto del Estado por 1.5 y el de defensa por 1.2. Entre 1961 y 1976 el diferencial aumenta progresivamente conforme se va materializando el llamado “milagro económico español”. En esos años el PIB nacional se triplica, el presupuesto del Estado se multiplica por cuatro y el presupuesto dedicado a defensa lo hace por un factor 2.5. Entre 1976 y 1991, el esfuerzo en defensa sigue una tendencia ligada a la evolución del PIB aunque en porcentaje sobre presupuesto del Estado se aprecia un diferencial progresivo. En este periodo el PIB nacional prácticamente se duplicó, y el presupuesto del Estado se multiplicó por 3, mientras que el presupuesto de defensa creció multiplicado por 1.5, acorde con las posibilidades de PIB pero con una prioridad sobre el conjunto de las políticas públicas relativamente baja. En conjunto entre 1946 y 1991, año que se ha tomado como referencia por ser cuando se inician las operaciones en el exterior de forma continuada, el PIB nacional se multiplicó por 6.5, el presupuesto del estado lo hizo por 20 y el de defensa por 4.5. [3]
Entre 1990 y 2014 la tendencia de evolución del PIB ha sido de crecimiento constante hasta 2008, con caídas a partir de ese año, multiplicándose por un factor de 1.5 a lo largo del periodo. El presupuesto del Estado en ese periodo se multiplicó por 1.6. En cuanto al presupuesto de defensa la tendencia ha sido a la baja en comparación con PIB y presupuesto del Estado. En este periodo el nivel de esfuerzo en defensa cayó de forma importante entre 1990 y 1994, manteniéndose constante desde entonces y hasta el año 2000 cuando inicia un ligero crecimiento en paralelo con el esfuerzo global del Estado hasta 2008. A partir de ese año, la curva muestra un descenso brusco en el esfuerzo en defensa y un incremento del diferencial con respecto a PIB y presupuesto del Estado.
Fuente: elaboración propia con datos de DIGENECO. Datos sobre base 100 de 1990.
En relación con el PIB todos los análisis indican una tendencia del esfuerzo en defensa a la baja desde 1991. Los datos indican que la evolución del presupuesto de defensa no está directamente relacionada con crecimiento del PIB nacional. Los años en los que este creció, fundamentalmente entre 1995 y 2007, el presupuesto de defensa continuó su tendencia decreciente.
Fuente: elaboración propia con datos de DIGENECO, Pérez - Muinelo, IUGM y Fonfría [4].
Presupuesto ordinario en % sobre PIB.
En relación con el presupuesto del Estado, la tendencia es igualmente a la baja para el mismo periodo aunque menos acusada. Los indicadores muestran que en tiempos de crisis o dificultades económicas los gobiernos prescinden del bien defensa para primar otras políticas públicas. Esta tendencia ha sido especialmente acusada a partir de 2008 y especialmente en los últimos tres años.
Fuente: elaboración propia con datos de DIGENECO, Pérez-Muinelo, IUGM y Fonfría.
Presupuesto de defensa en % sobre presupuesto del Estado.
Comparando los datos por legislaturas vemos como la tendencia del presupuesto de defensa en relación con el PIB es independiente de la situación económica general, mientras que el esfuerzo en términos de presupuesto del estado es coherente con la política general de los diferentes gobiernos, especialmente a partir de 1994 cuando se inicia nuestra participación en operaciones en el exterior. Esa coherencia en cuanto a esfuerzo sobre presupuesto del Estado se mantiene hasta 2005 cuando empieza a caer en términos de prioridad política. La caída es más acusada a partir de 2008 cuando los efectos de la crisis se manifiestan de forma evidente.
Fuente: elaboración propia con datos de DIGENECO, Pérez-Muinelo, IUGM y Fonfría.
Presupuesto de defensa en % sobre PIB y presupuesto del Estado
Paradójicamente al mismo tiempo que se ha reducido el esfuerzo en defensa se ha incrementado la participación en operaciones exteriores. Los ciudadanos valoran la eficiencia en el empleo de los recursos públicos puestos a disposición de las Fuerzas Armadas pero se ha transmitido la opinión de que con poco esfuerzo se puede mantener una capacidad militar exterior razonable.
En términos de volumen de presupuesto ordinario, la evolución en los últimos 20 años tomando como referencia el presupuesto medio entre 1993 y 1996 presenta un incremento progresivo hasta 2008 con una brusca disminución en la novena legislatura (2009-2011) y nuevas disminuciones entre 2012 y 2014.
Fuente: DIGENECO 2013.
Datos sobre base 0 de presupuesto medio para la legislatura 1993-96.
Fuente: DIGENECO 2013. Datos sobre base 0 de presupuesto de 2004
En volumen absoluto las inversiones totales en defensa, contemplando todas las fuentes de financiación, en valores constantes 2013, han pasado durante la última década de una media estimada en 9.500 millones de euros anuales entre 2004 y 2008 al entorno de los 7.500 a 8.000 en 2014. Durante ese periodo el presupuesto inicial que llegó a alcanzar los casi 9.000 millones en 2008 en términos constantes, se ha situado en los 5.746 millones actuales.
Fuente: elaboración propia con datos de DIGENECO, Pérez-Muinelo, IUGM y Fonfría.
Presupuesto de defensa en millones de euros. Valores constantes 2013.
En cualquier caso el presupuesto inicial se ha visto incrementado por aportaciones adicionales que han sido tradicionales en los últimos 35 años. Aunque en términos constantes presentan una tendencia a reducirse en volumen y porcentaje sobre inversiones totales, en términos reales se han ido incrementando progresivamente conforme el presupuesto ordinario se ha reducido y han llegado hasta un 45% del total de recursos económicos asignados a la defensa.
Fuente: Ministerio de Defensa.
Esta diferencia entre datos de presupuesto inicial e inversiones totales dificulta el análisis puesto que se presentan discrepancias en los datos manejados por los analistas especializados. La razón de esta desviación se puede deber al interés político en esconder la realidad a la opinión pública pero también para poder utilizar el presupuesto de defensa como moneda de cambio en caso de situaciones desfavorables[5].
Independientemente del valor de cuenta que se considere, la tendencia general en España durante la segunda mitad del siglo XX y los primeros años del presente, es de disminución del esfuerzo en defensa. Los datos reflejan que las inversiones han estado por debajo de las posibilidades reales de la economía española y que la política de defensa no ha estado dentro de las prioridades de los diferentes gobiernos.
Los periodos de crecimiento económico han producido evidentemente incrementos en los niveles de presupuesto en términos absolutos pero los diferenciales en porcentaje de presupuesto de defensa sobre PIB y sobre presupuesto del Estado se han ido incrementando. Aunque las Fuerzas Armadas han experimentado mejoras ligadas a la expansión de la economía española, no lo han hecho de forma equivalente al del conjunto nacional, aunque sí han sufrido los efectos de las diferentes crisis de forma equivalente o superior a otros sectores y cada vez que ha habido una crisis económica el presupuesto de defensa se ha visto afectado de forma significativa.
La Defensa en España experimenta un déficit financiero que podemos considerar crónico desde al menos el último medio siglo. Este déficit está ligado a la baja conciencia de seguridad de una sociedad española que no se siente amenazada.
Madrid, 24 de junio de 2014
[1] SIPRI Yearbook y World Military Expenditures and Arms Transfers 2013.
[2] Conferencia del Director General de Asuntos Económicos en el X Curso de Alta Gestión de Recursos Financieros y XXII Curso de Alta Gestión Logística. Marzo de 2014.
[3] PÉREZ MUINELO, F. Panorámica del presupuesto de defensa en España 1946-1995. Ensayos INCIPE nº 15. Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior. Madrid. 1996.
[4] FONFRÍA, A. El gasto de Defensa en España. Una nota metodológica. Revista del Instituto Español de Estudios Estratégicos 2013.
MINISTERIO DE DEFENSA. Situación Económica y Presupuestos. Cuadernos de Política Industrial de Defensa. Madrid. Abril de 2011.
SEPÚLVEDA, I. Y BACAS, R. (EDITORES).El Ministerio de Defensa. Creación, desarrollo y consolidación. II Congreso de Historia de la Defensa. Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado. Madrid. 2008.
PÉREZ MUINELO, F. Y GARCÍA-FRAILE, A. El gasto de Defensa y Seguridad en España en 2014. IDS. Noviembre 2013.
[5] NAVAZO LÓPEZ, BERNARDO. El impacto de la crisis económica en la Defensa: autónoma irrelevancia o acción combinada. Fundación Alternativas, documento de trabajo 72/2013.