Peace, Security and Defence Chair

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4th of July 2013

Livre blanc 2013. Revisión de la Defensa y Estrategia Nacional

Fernando Martín Cubel
Master de Relaciones Internacionales. Miembro de SEIPAZ

En el presente año de 2013, el actual gobierno francés presidido por el Sr. F. Hollande ha presentado públicamente un nuevo Libro Blanco de Defensa y Estrategia Nacional que pretende actualizar las cuestiones expuestas en el anterior Libro Blanco de 2008[1]. En el propio prefacio, el Presidente de la República así lo expresa “…, j’ai demandé qu’un nouveau Livre blanc sur la défense et la sécurité nationale soit établi. J’ai en effet considéré que l’état du monde appelait de nouvelles évolutions stratégiques. Qui ne voit que le contexte a sensiblement changé depuis 2008?”[2]

Núcleo estratégico francés
Este renovado relato estratégico francés, de la misma forma que sucede con el anterior documento 2008, sitúa en el núcleo de la Defensa y Seguridad Nacional varios elementos fundamentales, como son la idea de la Nación y de la Soberanía. Siguiendo la tradición republicana francesa, y que sin muchas variaciones ha llegado hasta nuestros días, la defensa y seguridad siguen pivotando alrededor de los mismos, que representan las señas más íntimas de Francia. Respecto de otras estrategias nacionales -caso británico, español o australiano- el modelo estratégico francés presupone la preservación de su propia independencia y soberanía. La preservación de la soberanía residirá en la Nación, siendo la soberanía fundamento de la Seguridad Nacional.[3] A dicho núcleo duro de la estrategia nacional y de la Defensa, el término de la legitimidad ayuda a una mejor protección del  mismo, ya  que permite un apoyo más extenso de la política de seguridad francesa a través de dos vías: la denominada “legitimidad nacional” como la profunda adhesión entre la Nación y su propia Defensa y Seguridad Nacional, y el papel ejecutivo que alcanzan a través de dicha legitimidad los poderes públicos. Y la conocida como “legitimidad internacional” que refrenda la capacidad de acción estratégica de Francia en el exterior. Un reconocimiento a la apuesta gala por políticas estratégicas de carácter multilateral.

Aspectos estratégicos franceses
¿Cómo analiza Francia el mundo? Las prioridades que destacan en su relato son: el impacto de la crisis financiera-económica; los acontecimientos de las revoluciones árabes y sus repercusiones; las consecuencias de la nueva reconfiguración estratégica norteamericana (desde diferentes ámbitos: económico, institucional, situación de Oriente Medio); y el análisis de la actual situación de la UE , donde cabe destacar cuestiones como: la defensa europea, las señas de identidad y el grado de madurez de la misma. Francia reconoce que se está ante un escenario multipolar en el que, ante los diferentes desafíos, riesgos, amenazas es necesario un análisis prospectivo diferenciado[4]. Quisiera plasmar este párrafo del texto para nuestra reflexión: “ Certaines puissances occidentales sont en effet gagnées par la lassitude ou le réalisme politique, tandis que les grandes nations émergentes ne sont pas toutes prêtes à assumer les responsabilités globales qu’impose leur poids démographique et économique grandisssant”[5]

Otro foco de interés reside en el análisis dentro de una perspectiva de seguridad clásica de los casos de Asia, como nuevo foco de interés estratégico; de Rusia, ante su recuperación económica y consecuentemente su vuelta al escenario estratégico de primer orden; y respecto a la cuestión que crea gran preocupación francesa: lo relativo a las armas de destrucción masiva (nuclear, biológicas). Finalmente, dos cuestiones de gran valor estratégico: la importancia dada a las fortalezas de los estados, Fragilidad/Estado, y por consiguiente a las situaciones de incapacidad a la hora de  gestionar las responsabilidades estatales. Aquí incide el documento -como un motivo de amenaza e inestabilidad- en el ejemplo de África Subsahariana. Y una segunda cuestión como son los efectos de la denominada “mundialización” donde, sin perder de vista los beneficios que provoca, analiza las contradicciones; los riesgos como las incapacidades estatales ante la mundialización –la falta de un control efectivo-; las consecuencias de los flujos de información, de personas, de dinero; y, sobre todo, el denominado Terrorismo Global que supone uno de las preocupaciones esenciales de la seguridad nacional francesa. En esta misma línea argumental, la cada vez mayor importancia  del ciberespacio y de los potenciales riesgos para la seguridad estratégica francesa (no olvidemos los problemas de seguridad generados con el nacimiento de “las nubes en la red” bajo el anterior gobierno francés o los ciberataques a “espacios críticos franceses”).

El Capítulo 6 -“La mise en oeuvre de la stratégie”- considera como una absoluta prioridad el conocimiento, la anticipación y por supuesto, la acción preventiva siendo el resto de aspectos contemplados con un carácter complementario. La profunda modificación del escenario internacional crea conciencia y conlleva una nueva adaptación de las capacidades estratégicas galas[1] Su modelo señala varios aspectos como son: conocimiento, anticipación, disuasión, protección, prevención e intervención.

Conocimiento/Información
Los aspectos de anticipación, prevención y, sobre todo, las capacidades de conocimiento e información son vitales. En su importancia radican dos interesantes valoraciones críticas que se extraen del documento: por un lado, la visión prospectiva -entendida como la capacidad de análisis informativo respecto de las líneas generales o tendencias-, donde el documento resalta la insuficiente “reflexión crítica” prospectiva; y la decisiva apuesta por el desarrollo de acciones de conducción prospectiva. Y, en un segundo plano, se critica la falta de un mayor avance en las esferas de la investigación estratégica francesa, lo que supone un impacto muy negativo en las necesidades y toma de decisiones.[1] El documento plasma la existencia del Consejo Nacional de Información, presidido por el Presidente de la República, institución decisiva en la elaboración y pilotaje tanto del relato como de la proyección estratégica, y unido a él, la figura del Coordinador Nacional de la Información. A su vez, se establece la emergente necesidad de “la comunidad de la información”[2] conformada por diferentes servicios del Estado, lo que ha permitido la creación de una estructura esencial sobre la que establecer la coordinación y acción informativa estratégica.

Disuasión
Dentro del entorno securital clásico, la apuesta estratégica francesa insiste en el factor nuclear, dentro del reconocimiento que tiene con un marcado carácter preventivo, defensivo y como verdadero generador de independencia, autonomía de la Nación francesa. La apuesta por la disuasión queda enmarcada dentro de la apuesta por el cumplimiento del objetivo del artículo VI del Tratado de no Proliferación Nuclear, así como por un control y cumplimiento de la prohibición de los ensayos nucleares y de la producción de materiales fisibles con fines nucleares, entre otros asuntos. A la vez, existe un cierto interés sobre la reducción respecto a las fuerzas de carácter convencional.

Protección
El relato estratégico francés  busca garantizar la protección tradicional de la Nación, de las grandes funciones o actividades vitales, así como mejorar la resiliencia del país -cuestión que encontramos en todas las estrategias-. Dicho nivel de protección es compartido con los socios europeos y, en su caso, se establece sobre la base del conocimiento de aquellas realidades a las que hacer frente en los siguiente ámbitos: nacional, servicios públicos, recursos vitales y operadores de infraestructuras e internacional.

Prevención
Existe una mayor encuadre de situaciones de inseguridad, respetando el principio básico  de protección clásico y tradicional: riesgos sanitarios, tecnológicos, naturales… . Hay una capacidad preventiva gala de carácter multilateral y transversal sobre la base de diferentes escenarios de gestión: caso de la progresiva armonización normativa internacional, caso de los denominados “Estados con riesgo”, la puesta en marcha de las denominadas  “Estrategias de consolidación de la paz”[3] –como mecanismos de apoyo a la recuperación institucional, política, social, económica-, y, por último, la acción preventiva en la consolidación del Estado de derecho así como de la mejora de los diferentes sistemas de seguridad.

Intervención
Aunque pueda considerarse uno de los aspectos más clásicos para cualquier estado, en el ejemplo francés la intervención centra sus objetivos en: asegurar la protección de los intereses franceses así como de los socios y aliados, ejercer responsabilidades de carácter internacional y defender la protección de las capacidades francesas en el exterior.  Esta mayor amplitud en la seguridad, respecto a anteriores libros estratégicos franceses, conlleva una mejor protección a través de capacidades operativas que permiten el ejercicio del liderazgo así como la simple contribución: operaciones de carácter autónomo, las denominadas operaciones en coalición en las que Francia toma la iniciativa –Libia 2011,-, y aquellas operaciones en coalición con un marcado carácter contributivo –Afganistán 2001-. Por su parte, el documento estratégico considera, con gran interés, las denominadas “operaciones en gestión de crisis”[4] en relación directa con los Estados frágiles y ante un mayor abanico de situaciones generadas caso de terrorismo, actos de piratería, atentados, secuestros…; y el  denominado concepto de “amenazas híbridas”[5] que tienen un carácter transversal, temporal.

Conclusiones
El documento estratégico francés 2013 fundamenta su existencia en el juego conceptual y práctico entre nación/soberanía/seguridad nacional unido a la doble vertiente legitimadora tanto interna como externa. A partir de este “núcleo” existe un perfecto juego de cuáles son aquellos aspectos que pueden implicar inestabilidad, inseguridad, conjugando las líneas generales e interacciones que se suceden globalmente junto a aquellas opciones de riesgo o amenazas que pueden afectar directamente al país. Mantiene al margen lo que podrían ser realidades e interacciones de carácter global, caso del cambio climático, del profundo impacto de la desigualdad, etc …, u otros que, simplemente, son nombrados, como es el ejemplo del incipiente multilateralismo institucional o el nuevo marco de oportunidades que se generan a nivel global, y que demuestran un gran valor en otros relatos estratégicos nacionales -caso del español, el británico o el mismo ejemplo australiano-.

La apuesta estratégica francesa, frente a otros “relatos estratégicos”, desarrolla su proyección no desde el escenario de amenazas, riesgos y desafíos que puedan identificarse –y, desde estos, estructurar una respuesta estratégica como una prioridad estratégica que no deja de serlo-; sino, más bien, es el establecimiento de mecanismos de acción estratégica y sus capacidades de adaptación los que van a constituir el núcleo de dicha apuesta estratégica; existe una mayor preocupación por reforzar los mecanismos del estado sin permitir una más amplia participación en la apuesta estratégica francesa.

Zaragoza 4 de julio de 2013

[1] Op.cit. 74 p [2] La denominada  “comunidad de la información” se estructura en los siguientes servicios: Dirección General de la Seguridad Exterior, Dirección Central de la información interior, Dirección de información militar, Dirección de la protección y de la seguridad de la defensa, Dirección Nacional de la información y aduanas, Servicio de tratamiento de la información y de acción contra los servicios financieros clandestinos. Op.cit. 71 p [3] Op.cit. 80 p   [4] El documento señala diferentes opciones de reacción ante una gestión de crisis : Mantenimiento de la Paz, Interposición, generar espacios aéreos y marítimos seguros, lucha contra la piratería, contra las redes de narcotráfico, asistencia al gobierno, lucha contraterrorista. Op.cit. 84 p [5] Las denominadas “Amenazas Híbridas” son consideradas un estadio intermedio o transitorio de inseguridad. Las capacidades de adaptación al medio tecnológico y a las ventajas de la denominada mundialización les permite contar con ciertas ventajas tácticas y de acción. Son actores no estatales con gran capacidad de impacto sobre posibles estados fallidos o frágiles, o con sorprendentes posibilidades de actuación en situaciones de debilidad  muy concretas. Op.cit. 84 p  

[1] “Cette capacité nous permet de nous engager en toute connaissance de cause dans des actions qui sont de plus en plus coordonnées, voire menées en commun, avec nos partenaires  et alliés. Allant de la collecte de l’information à la préparation éclairée de la décision politique  et opérationnelle, une bonne connaissance de l’environnement stratégique et tactique est indispensable à la prévention des risques et des menaces comme à leur neutralisations lorsque la prévention a échoué.” Op.cit. 70 p.

[1] Livre Blanc. 2008. http://www.defense.gouv.fr/portail-defense/enjeux2/politique-de-defense/livre-blanc-2008 [2] Op.cit. 7 p. [3] Remito al Capítulo 2, en el apartado denominado “Preserver notre indépendance et notre souveraneté”, donde desarrolla la cuestión : Nación, Soberanía, Independencia.Op.cit.19p [4] Op. Cit. 33 p. [5] Op.cit. 31 p

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