16th of April 2014
La Unión Europea como nuevo “actor emergente”
Fernando Martín Cubel
Máster en Relaciones Internacionales.
Miembro de SEIPAZ
“No se puede ser un actor internacional sin un mínimo de capacidades militares que tengan un alto grado de disponibilidad y que hagan creíbles y respetables las decisiones propias.” [1]
Tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, en diciembre de 2009, han sucedido cosas tan curiosas como que en el último Consejo Europeo de diciembre de 2013, es decir tras cuatro años, se procedieran a analizar las cuestiones de seguridad y defensa, bien es verdad que en otras cuestiones y materias del proyecto europeo también encontramos cierta falta de empuje y de “creatividad política” que pudiera revalorizar los escasos frutos de la UE en estos inicios de 2014. El objetivo de esta reflexión es que la UE como actor internacional versus global y dentro de los ámbitos de la política de seguridad, defensa, política exterior y, como no, respecto a su propia proyección estratégica, es hoy día un nuevo “actor emergente” dentro del escenario internacional 2014. Atender a la idea que nuestro proyecto europeo ejerce un verdadero liderazgo global resulta erróneo, la verdad es que los hechos y acontecimientos en cierta forma avalan esta postura. Con ello no pretendo generar o que se asimile una imagen negativa respecto a la idea “actor emergente”, muy al contrario considero que este calificativo nos permite a los europeos saber realmente cuál es nuestra identidad y a la vez considerar qué espacio ocupamos en el Sistema Global. La Unión Europea resulta ser un actor emergente que se diferencia respecto a los ejemplos de los BRICS y MINT [2], es un espacio supranacional conformado por estados-miembro y que tras el Tratado de Lisboa ha iniciado un proceso de proyección y presencia global, generando dentro de lo posible interacciones en el Sistema Global.
¿Qué nos sucede con nuestra seguridad y defensa europea?
La UE representa uno de los espacios económicos y comerciales más importantes del proceso globalizador de la humanidad, y siendo como es así no supone grandes ventajas globales o un cierto liderazgo, ya que logra demostrar un perfil medio o bajo ante situaciones de la realidad global como es el caso de los acontecimientos de Libia 2011, de Egipto o en su caso de la guerra de Siria y sobre todo la falta de visibilidad en la agenda global. Por tanto, su tamaño y su influencia no están ajustados a la realidad que representa dentro de la sociedad global. En los entornos de la seguridad y la defensa, la UE no termina de demostrar las capacidades que darían muestra de su potencial en el mundo, es verdad que estamos hablando de un nuevo proceso que se inicia tras entrada en vigor del Tratado de Lisboa en diciembre de 2009, sin embargo estamos ante un gran actor carente de instrumentos adecuados y sólidos que puedan permitirle una consolidación en sus metas estratégicas, un actor emergente.
La UE continua sin asumir su alta responsabilidad y autonomía dentro de los sectores de seguridad y defensa de la PCSD, el proyecto europeo mantiene una gran confianza en el proyecto atlantista –OTAN-(no olvidemos la asociación estratégica entre las dos partes) unido a que hay países miembros que comparten en los dos proyectos de seguridad y a su vez aquellos que están excluidos. Liderar no es una acción que en la proyección estratégica europea termine de estar incluido en el mapa genético de la UE. Encontramos un descenso en el número de operaciones civiles y militares realizadas desde 2008 hasta hoy y todo ello dentro de un entorno de crisis económica y financiera junto a una cierta falta de confianza al proyecto político de la UE [3]. Vinculado a la cuestión del liderazgo me gustaría referirme al aspecto de los “costes” y consecuentemente a cómo se hace llegar a la opinión pública la necesidad de ciertas acciones, operaciones en el exterior del espacio UE, y a su vez, el propio proceso de profundización hacia un nuevo modelo de seguridad y defensa, costes que deben ser justificados a las opiniones públicas nacionales y a los propios estados miembros. Por tanto, ¿cómo se conjugan las diferentes visiones geopolíticas de los estados miembros? Y ¿cómo se modulan las diversas sensibilidades en materia de riesgos y amenazas?, ejemplos de todo ello podemos verlos en dos cuestiones como son la cuestión de Ucrania y la situación de la frontera sur de Europa. Debiera priorizarse un acercamiento entre las capacidades nacionales a las de UE unido al fomento de experiencias que supongan verdaderos pasos en la correcta dirección hacia una industria europea, fidelizada sobre objetivos que conlleven a la progresiva creación de un tejido industrial ¿Qué papel deben jugar los estados miembros?,el fomento de tecnología de uso civil y militar. Un ejemplo de esta falta de fortaleza europea en la seguridad y defensa europea es la actual situación de los denominados Battle Groups, creados en 2007 y que demuestran una enorme falta de operatibilidad, carentes de una organización y sobre todo su incapacidad por ser una buena base material para la proyección estratégica de UE.
¿Sabemos dónde hemos de estar?
La consideración de “actor emergente” a la UE le supone una oportunidad para el propio proyecto europeo ya que permite un inicio hacia un profundo proceso para modelar el sentido, la estructura de la propia PCSD; es verdad que debe existir un hondo conocimiento del entorno estratégico de UE pero a su vez ha de establecerse una reflexión colectiva sobre nuestro propio relato como espacio europeo de seguridad y proyección exterior-estratégica (las identidades bien definidas en la globalización resultan esenciales). En relación a todo lo expresado hasta ahora, en la elaboración del núcleo estratégico europeo es evidente que se producen numerosas contradicciones motivadas por las diferentes ambiciones nacionales, pero generan sinergias tangibles e intangibles cuya finalidad es un robustecimiento de dicho pilar estratégico: valores, intereses, metas, opciones, proyecciones. Para ello en el próximo informe encargado a la Alta Representante de la UE por el Consejo de Europa de diciembre de 2013 debiera aprovecharse toda la experiencia adquirida desde la aprobación de la Estrategia Europea de Seguridad 2003 hasta nuestros días, y generar un entorno estratégico tan necesario para todos y aceptado por todos, no sería un mal momento para acabar con una cierta cacofonía entre las estrategias de seguridad nacionales respecto a la Estrategia Europea de Seguridad 2003.
Desde dicha base estratégica, contando con un claro relato estratégico proceder a la correspondiente proyección que permita saber dónde estamos en estos momentos dentro de un desarrollo global de mayor interdependencia económica, atendiendo a la difusión del poder, de su naturaleza, sin perder de vista la gran importancia Sur-Sur a nivel económico-comercial y la existencia de nuevas áreas económicas, caso de la denominada Alianza del Pacífico, debiera ser analizado por la UE los posibles desequilibrios que pueden originarse dentro de los países entre su crecimiento económico y su estabilidad política y social así como de las consecuencias de tipo regional y de vecindad con el proyecto europeo. La UE dentro de su agenda estratégica y de su nuevo cometido global, no como una superpotencia y sí como un nuevo sujeto emergente, debe reflexionar la influencia derivada de las diferentes agendas de los estados miembros y de una mayor transversabilidad de las mismas, sin obviar las oportunidades que se desprenden de las mismas y los desafíos, como señalaba con anterioridad luchar contra la cacofonía. Otro ámbito de responsabilidad se sitúa sobre la definición de los nuevos conflictos ante la modificación de la naturaleza de poder, así como del surgimiento de actores no estatales con gran peso en la escena global, obviamente las redes criminales y las organizaciones terroristas, seguido de una elaboración de modelos de análisis y de gestión de los mismos.
La UE asume su papel como nuevo actor emergente dentro de sus capacidades propias de respeto al status quo establecido pero como potente centro de multilateralismo y de alianzas basados en los beneficios que sobre ellos puede extraer, debiendo definir los niveles de cooperación y su capacidad de actuación autónoma ante un mundo policéntrico y multipolar, deberá tener una especial atención a una cuestión como es la gobernanza global donde considero que puede ser un claro referente así como aprovechar las ventanas de oportunidad que permitan un reforzamiento de las estructuras y del proyecto europeo en su conjunto, sinceramente no me cabe la menor duda que la madurez dentro del mismo es esencial para alcanzar un correcto relato de quiénes somos, de qué somos capaces y cuál es nuestra proyección estratégica, y sobre todo los “otros” deben conocer nuestro proyecto, espero que en el informe que para 2015 presente la Alta Representante de la UE estas cuestiones encuentren una respuesta firme y fiable para el futuro de todos y todas. Al fin y al cabo ser unos primerizos tampoco es un mal negocio que no pueda tener un final feliz.
9 de marzo de 2014
[1] Miguel A.Ballesteros Martín. La PCSD tras el Consejo Europeo de diciembre 2013. [consulta 8-04-14] http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2014/DIEEEA03-2014_PoliticaComunSegyDef_MABM.pdf
[2] Los países BRICS son Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, aquellos que componen los MINT son México, Indonesia, Nigeria y Turquía.
[3] Causas de la disminución de las operaciones de la UE están la crisis económica y financiera, la no existencia de un sistema de financiación de las operación con cargo a la UE, ciertas políticas de renacionalización frente al espacio europeo, la falta de liderazgo para impulsar la PCSD, el factor de la opinión pública, la falta de una definición de los intereses europeo y la no adaptación de la estrategia europea a la situación actual, el desplazamiento de los intereses estadounidenses, la falta de un sistema de alerta temprana y no disponer de recursos adecuados a cada situación, la falta de un modelo de comunicación que genere visibilidad a la PCSD. Miguel A.Ballesteros Martín. [consulta 8-04-14] http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2014/DIEEEA03-2014_PoliticaComunSegyDef_MABM.pdf
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