Peace, Security and Defence Chair

Español English

Observatorio PSyD

The observatory says

30th of December 2013

Finales de Otoño en Ucrania

Fernando Martín Cubel
Máster en Relaciones Internacionales.
Miembro de SEIPAZ

El pasado martes  17 de diciembre Ucrania y Rusia alcanzaron un acuerdo diplomático basado en la firma de 14 documentos y del que cabe destacar una sustancial rebaja en el precio del gas que Ucrania recibe de Rusia. Ucrania pasará de pagar 406 dólares por mil metros cúbicos a 268,5 dólares a partir del 1 de enero de 2014, con una duración del  acuerdo hasta 2019 (no olvidemos que el precio que actualmente paga el gobierno ucraniano ya está rebajado en 100 dólares a cambio de prolongar por 25 años, hasta 2042, la presencia de la flota rusa del mar Negro en Crimea, acuerdo de 2010). Un aspecto sustancial de este punto es que mientras en los acuerdos firmados por Rusia y Ucrania en 2009 existía una  estrecha relación entre reducción del precio del gas respecto a una posible vinculación estratégica con Rusia, en la actual situación desaparece dicha presión rusa. Rusia se compromete a inyectar cerca de 15.000 millones de dólares en obligaciones emitidas por el gobierno ucraniano, en principio y sobre el papel sin condicionamientos previos –muy al contrario de lo previsto en las negociaciones con el FMI-  de tipo social, económico, etc. A su vez, los dos gobiernos retoman el proyecto de producción del avión “An 124” (Ruslan) de transporte pesado desarrollado entre la empresa Antonov de Ucrania y Aviastar de Ulyanovsk en Rusia, siendo el ministerio de defensa ruso su principal cliente. Por último, se establece el compromiso de reactivar más si cabe el comercio y las relaciones económicas bilaterales entre los dos países; no olvidemos que la actividad empresarial rusa genera inversiones superiores a 1.500 millones de dólares en la economía ucraniana.  

Jorge Garris Mozota expresaba en este Observatorio[1] que “En las últimas semanas estamos asistiendo a una serie de acontecimientos convulsos en Ucrania que están manifestando el pulso que, de una forma más o menos soterrada, existe entre los intereses de la Unión Europea y los de Rusia en el complejo espacio postsoviético de la Europa Oriental y de la Transcaucásica”, un espacio postsoviético en el que, no debemos olvidar, Rusia tiene gran interés en recuperar su capacidad de influencia[2]. ¿Supone este acuerdo un punto final en el pulso estratégico entre la Unión Europea y Rusia por Ucrania? ¿La posición estratégica ucraniana comienza a sentirse definitivamente anclada dentro del escenario de influencia rusa? ¿Queda todo a expensas de las próximas elecciones presidenciales ucranianas de 2015?

Los acontecimientos [3]
El 21 de noviembre Ucrania decide renunciar al acuerdo de asociación propuesto por la Unión Europea y que debía firmarse en la cumbre del 28-29 de Noviembre en Vilnia (Lituania); a cambio plantea crear una comisión tripartita sobre el comercio que integre a Ucrania, Rusia y la UE. No olvidemos que la presión rusa sigue presente, plantea a Ucrania una mejora en las condiciones de créditos y tarifas para el mercado energético y a la vez decide incrementar la presión aduanera sobre las mercancías ucranianas. La oposición ucraniana pro-occidental reacciona  y se manifiesta en la plaza Maidan, símbolo occidental. Líderes como Vitoli Klitschko llaman a presionar al gobierno ucraniano por la firma del acuerdo con la UE, el partido “Patria” reclama una sesión extraordinaria para tratar esta cuestión, Yulia Timoschenko se pone en huelga de hambre como medida de apoyo. El presidente Victor Yanukovich anuncia que participará en la cumbre de Vilna y explica que no firmará el acuerdo con la UE ya que la ayuda financiera ofertada por Bruselas, aproximadamente unos 610 millones de euros, es limitada y conlleva la adhesión al programa de reformas del FMI Si observamos, este detalle no es vinculante en el nuevo acuerdo ruso-ucraniano. Finalmente, Ucrania y la UE no alcanzan el acuerdo deseado. En los siguientes días la tensión política y social se incrementa en Ucrania, y en especial en Kiev, en el que hay verdaderas demostraciones de la oposición contraria al no acuerdo con la UE por parte de su presidente. La Rusia de Putin apoya al gobierno de Víctor Yanukovich descalificando a toda la oposición y mostrando su pleno soporte al gobierno ucraniano. La UE reclama que las partes, tras unos días de violencia, puedan ser capaces de abordar la situación creada tras la no firma del acuerdo y Víctor Yanukovich solicita la reapertura de consultas con Bruselas para un eventual acuerdo de asociación y de libre comercio. El 3 de diciembre el Parlamento ucraniano examina la moción de censura contra el gobierno siendo rechazada por 226 votos frente a 186 que la apoyan, los miembros del partido de las regiones no participan en la votación.  A partir del 6 de diciembre se produce el inicio de las discusiones entre Rusia y Ucrania por un futuro acuerdo  cuyo objetivo según la oposición es integrarse en la Unión Aduanera junto a Rusia, Bielorrusia, Kazajistán y Armenia. El anuncio de la visita de Víctor Yanukovich a Rusia coincide con la creación de un panel de expertos entre oposición y gobierno ucraniano bajo la supervisión del Consejo de Europa, a la vez Yulia Timoshensko abandona su huelga de hambre. La siguiente semana se realiza una misión de conciliación entre la UE y Kiev, mientras expira el plazo para que los manifestantes desalojen el ayuntamiento de Kiev, ocupado desde el 1 de diciembre de 2013. A partir del 9 de diciembre se instala un verdadero diálogo de sordos entre la oposición ucraniana y el gobierno de Víctor Yanukovich, los opositores excluyen cualquier acuerdo con el gobierno y se teme una fuerte represión sobre ellos. Mientras el gobierno ucraniano solicita cerca de 20.000 millones de euros para llevar a cabo la firma de asociación con la UE, dicho planteamiento es rechazado de plano por la UE. El 13 de diciembre el presidente de Ucrania propone una amnistía a los manifestantes de la oposición y la apertura de una ronda de conversaciones con la oposición. El 17 de diciembre Ucrania y Rusia firman el acuerdo.

¿Cómo integrarse en el Oeste sin desintegrarse del Este y viceversa? Este es un ejemplo en el que la pertenencia a una espacio geoestratégico, con las consiguientes vinculaciones históricas, políticas, económicas, religiosas, demográficas determina gran parte de los acontecimientos relatados en este documento. En las relaciones entre Ucrania y Rusia hay mucho de ello, dichas vinculaciones  representan un constante freno a una posible ampliación de la UE  hacia el este europeo y Cáucaso.[4] Por un lado, una “novedosa Rusia” de Putin más vigorosa -que no en un estado en latente olvido- comienza a desmarcarse de su marco de acción estratégica y a embarcarse en proyectos que le devuelvan su perdido prestigio estratégico a través de los planes de modernización de sus fuerzas armadas, de sus políticas estratégicas en Asia-Pacífico, del proyecto de creación de la Unión Económica Euroasiática para 2015 en la que disponer de un área preferente para Rusia y sus aliados económicos y políticos, y por último las diferentes acciones en el escenario internacional como han sido Siria, las negociaciones sobre el programa nuclear con Irán, el caso Snowden…

Respecto a Ucrania, concita en su interior disensiones respecto a su propia identidad y su  tradicional relación con Rusia  frente  a las ansias por parte de la población ucraniana, así como de la oligarquía de este país, por iniciar un profundo proceso de modernización nacional. Las últimas elecciones presidenciales de 2010[5] son un verdadero ejemplo de la división política y de configuración de la idea de nación ucraniana. Pero no sólo eso, también la acción rusa con el desarrollo de la Unión Aduanera causa cierto temor a Ucrania, ya que no desean que en ningún momento se produzca una pérdida de su independencia y soberanía política tal y como sucede en el ejemplo de Bielorrusia con la incorporación en dicha unión, que posteriormente en 2015 dará lugar a la Unión Económica Euroasiática; y, por otra parte, Ucrania considera que puede resultar muy perjudicial para su economía y proyección exterior estar inmerso en un espacio de países pertenecientes a dicha unión sin llegar a ser miembro nato del mismo; el miedo al aislamiento es una preocupación en la clase política ucraniana. Estos aspectos nos pueden ayudar a entender los continuos bandazos en su política de relaciones con Rusia y en este caso concreto con la UE, siempre intentando mantener un cierto estatus de neutralidad a partir de la aprobación de la Ley de Principios de Política Interior y Exterior de 2010, procediendo a la colaboración con la OTAN en áreas de interés y con Rusia. Sin embargo, los pasos seguidos por Ucrania para incorporarse al espacio de la UE han sido replicados por otros que intentaban mejorar si más no cabe su relación con su poderoso vecino eslavo, no olvidemos la cumbre de Minsk de este año donde Ucrania logra el estatus de país observador de la Unión Aduanera mientras que en mayo de este mismo año la propia Comisión Europea recomendaba firmar el acuerdo con Ucrania con la condición de que se dieran pasos  en la reforma del sistema judicial, económica y en un cambio en la legislación electoral.  

Conclusión: no ha resultado un buen final de otoño para la UE La primera cuestión viene determinada por la vinculación entre estas dos naciones que juega un papel básico para comprender gran parte de los acontecimientos del otoño en Ucrania. Rusia ha logrado un acuerdo con Ucrania, sin embargo cabe esperar su evolución en el futuro de las relaciones entre ambas naciones; es posible que Rusia no cometa el mismo “error” que en el ejemplo de Bielorrusia, ya que en principio no existen “cláusulas abusivas”, si bien su capacidad de presión desde cualquier ámbito sobre Ucrania sigue resultando muy poderosa. Juegan un papel decisivo las próximas elecciones presidenciales de 2015 en las  que Ucrania debe no solo decidir al nuevo presidente sino el tipo de proyección exterior sobre la base de la naturaleza y voluntad de su nación. Y en lo que respecta a la UE y su “Política de Buena Vecindad”, los resultados de la Cumbre de Vilna de este otoño no han resultado buenos; solo Georgia y Moldavia han firmado un preacuerdo de asociación y Ucrania, la pieza más codiciada, finalmente ha firmado un acuerdo con Rusia. Es posible que la UE no deba de competir en el mismo campo estratégico que Rusia, debe existir una mejor aproximación no solo técnica sino sobre todo estratégica a este espacio que debe sentir el proyecto europeo como propio frente a la rivalidad rusa.  

30 de diciembre de 2013



[1] Jorge Garris Mozota. La Intrincada situación en Ucrania. [consulta 18-12-2013] http://catedrapsyd.unizar.es/observatorio-psyd/opina/la-intrincada-situacion-en-ucrania.html

[2] Francisco J. Ruiz González señala los siguientes espacios postsoviéticos: repúblicas bálticas (Estonia, Lituania, Letonia), repúblicas Centroasiáticas (Kazajastán, Uzbekistán, Turkemistán, Kirguistán, Tayikistán), Repúblicas eslavas (Rusia, Ucrania y Bielorrusia) y las repúblicas caucásicas (Georgia, Azerbaiyán y Armenia). Ucrania: ¿Rumbo hacia la UE, hacia Rusia, o hacia la ruptura? [consulta 18-12-2013] http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_marco/2012/DIEEEM15-2012_Ucrania_FJRG.pdf

[3] Aunque no puedan tener cabida en la breve referencia que expongo de los últimos acontecimientos acaecidos, no debemos perder de vista las acciones que Rusia ha venido realizando este año 2013 sobre Ucrania entre las que cabe destacar: la suspensión de las cuotas de importación de tubos de acero libre de aranceles; en agosto incluye a los exportadores ucranianos en el grupo de “arriesgados” lo que supone unas pérdidas de 2500 millones de dólares; en septiembre se restringe la entrada de productos cárnicos y se suspende las licencias de vagones lo que conlleva pérdidas de 5.600 millones de dólares, y por no olvidar a Gazprom que reclama en las vísperas de la cumbre de Vilna pagos atrasados de Ucrania por un valor total de 10.000 millones de dólares.

[4] Francisco J. Ruíz González, Los problemas fronterizos del Este de Europa. [consulta 26-12-2013] www.ieee.es/.../DIEEEA06-2012_ProblemasFronterizosEsteEuropa.FJRG.pdf

[5] Francisco J. Ruíz González, Ucrania: ¿Rumbo hacia la UE, hacia Rusia, o hacia la ruptura? [consulta 26-12-2013] www.ieee.es/Galerias/fichero/.../DIEEEM15-2012_Ucrania_FJRG.pdf

Download PDF document:

‹ Back

Cátedra Paz, Seguridad y Defensa - Universidad de Zaragoza Gobierno de España - Ministerio de Defensa